Capítulo 35

Dan, sin embargo, estaba completamente confundido cuando llegó a la residencia de Gerald y lo encontró tosiendo repetidamente, escupiendo sangre de vez en cuando. "Dan, ¿por qué mi estado empeoró tanto?". Preguntó Gerald. Dan solo pudo frotarse la barba y preguntar: "Tienes el pulso destrozado. ¿Has comido algo malo recientemente?". Gerald negó repetidamente con la cabeza. "No... y me tomé la medicina como me ordenaste...". Eso dejó a Dan aún más confundido, y gruñó entre dientes: "Tus síntomas son todos tan extraños. Esto ya me supera". "¡¿Qué?! ¿Cómo?". Tidus Simmons gritó, agarrándolo de los brazos. "¡Eres el mejor sanador de Riverton! ¡Tienes que salvar a mi padre!". "Yo también preferiría que no le pasara nada". Dijo Dan con amargura. "Pero tengo límites, y...". Se detuvo, pero básicamente quería decir que no había esperanza. Tidus sintió que el aliento se le iba de los pulmones cuando se dejó caer en un montículo junto a su padre. Sin embargo, Gerald parecía tranquilo.