Capítulo 70

Pensándolo bien, Sean debería agradecerle a Gina. ¡No habría obtenido a Helen tan fácilmente si no hubiese sido por ella! Sin embargo, apenas se sentó en el asiento del conductor y estaba a punto de arrancar el coche, Frank apareció de repente. ¡Abrió la puerta y sacó las llaves del coche! Sean lo miró dos veces, y se indignó cuando vio que era Frank. "¡¿Podrías dejar de molestarme solo por una vez?!". "¿A dónde llevas a Helen?", Frank lo miraba fríamente. "¡Eso no tiene nada que ver contigo!", Sean dijo. Frank miró a Helen en el asiento trasero. Agitaba las manos en el aire, mientras apretaba las piernas y pataleaba. También murmuraba sin parar y no se le entendía. Era claro que la habían drogado. Furioso, ¡Frank golpeó a Sean en la cara! "¿La drogaste?", gritó. No diría nada si Helen estuviera consciente y dispuesta a ir con él. Sin embargo, ¡lo único que sentía era desprecio hacia Sean por haber caído tan bajo! "¡Argh! ¡Púdrete! ¡Esto no es asunto tuyo! ¡No