Capítulo 133

Me reí: —Adrián, lo he dicho claramente: si no compartimos los mismos objetivos, entonces no tiene sentido continuar. —Pero, ¿no necesitas un novio? —me preguntó. —Sí, lo necesito, pero no me atrevo a intentarlo con un militar como tú. Buscaré otra solución. —Mis palabras hicieron que la mirada de Adrián se profundizara. Pensé que intentaría detenerme o cedería, pero sobreestimé mi importancia. No dijo nada. —Adiós, me he excedido —dije, girándome para subir al coche y marcharme, sintiendo que huía. No fue hasta que pensé que Adrián ya no podía verme que detuve el coche, ajusté mi respiración y lamenté profundamente la impulsividad que había tenido la noche anterior, culpa del alcohol. ¿A quién podría recurrir ahora? Incluso si hubiera sido a Diego para fingir que era mi novio, no debería haber molestado a Adrián. Pero ya había sucedido, y lamentarse no servía de nada. Después de calmarme, conduje hacia una floristería y compré un ramo de flores que llevé a la tumba de mis padres. En e