Capítulo 330

Esa vez, el hombre no huyó; simplemente se quedó parado, mirándome fijamente mientras esperaba. —¿Me conoces? —le pregunté directamente al acercarme. —No. Lo observé detenidamente. Era del tipo que no impresiona de inmediato pero se hace más atractivo cuanto más lo miras. Además, tenía la piel clara. Hoy había cambiado de ropa; ya no llevaba la sudadera de ayer, sino una camiseta de manga corta de color azul claro, lo que le daba un aspecto muy pulcro y ordenado. —Parece que desde ayer hasta hoy nuestros encuentros casuales han sido demasiados. —expresé sutilmente, insinuando que estaba mintiendo. —No nos conocemos, pero te pareces mucho a alguien que conozco. —dijo él, y yo no pude evitar reírme; su manera de abordar era decididamente anticuada. Pareció darse cuenta de la burla en mi risa y sus mejillas se tiñeron ligeramente de rojo: —Es verdad, tengo una foto. Dijo, sacó su teléfono, lo desbloqueó con un par de toques y lo sostuvo frente a mí. Desvié la mirada de su rostro al teléf