Capítulo 384

Ella habló con sinceridad. Y era evidente que se sentía muy sola. De otro modo, no habría discutido conmigo hace un momento para, acto seguido, querer ser mi amiga. —No tengo amigos. Salvador no me permite tenerlos, pero contigo veo algo diferente. Por eso... quiero ser tu amiga; él probablemente estaría de acuerdo—, se acercó Carolina. No respondí. —Carmen, no tengo otras intenciones. Solo quiero ser tu amiga, y además, a Julia le caes muy bien; siempre está pensando en ti—, mencionó Carolina a su hija. —Sé que tal vez no te interese relacionarte con alguien como yo, pero ¿considerarías ser amiga de Julia?—, preguntó, sin mostrar su anterior arrogancia y despotismo. Ahora parecía algo triste, incluso suplicante. —Estoy muy ocupada; realmente no tengo tiempo para hacer amigos—, rechacé de nuevo. No es que no considere los sentimientos de los demás, pero involucrarme con la mujer de Salvador solo acarrearía problemas, sin ningún beneficio para mí. Lo principal es que no quiero tener nin