Capítulo 206

Era una llamada desconocida. Tras dudar un momento, Braulio presionó el botón para contestar:—¿Hola, quién eres? Desde la Prisión del Renacer, el director Ángel respondió con una actitud respetuosa:—Señor Braulio, soy yo, Ángel. El Ángel que lo atiende todos los días. ¿Ángel? Braulio no recordaba conocer a ningún Ángel, aunque había un hombre que solía atenderlo. El director de la Prisión del Renacer, quien lo servía todos los días. En cuanto a si se llama Ángel, realmente no lo recuerda —No conozco a ningún Ángel. Dicho esto, estuvo a punto de colgar el teléfono. Ángel se apresuró a gritar:—¡Señor Braulio, no cuelgue! Soy Ángel, el director de la Prisión del Renacer. Oh. Braulio no esperaba que realmente fuera ese tipo:—¿A tu edad y aún no eres capaz de hablar con claridad? Dime, ¿qué necesitas? Ángel esbozó una sonrisa aduladora:—Señor Braulio, hay una persona de apellido Vallejo que le ruega que lo trate. No conoce su contacto directo, así que me pidió ayuda.