Capítulo 237

Sara regresó a su casa a dormir; ¿cómo podría tener miedo? Solo se puede decir que Braulio ya ni siquiera se molesta en engañarla. Mónica no logra entender por qué Braulio de repente ha cambiado de interés amoroso, especialmente después de que ambos tuvieron un momento de cercanía física. Anoche lo estuvo pensando toda la noche, y aunque tiene una ligera idea de la razón, no se atreve a asegurarlo. Al ver que la ruptura es inminente, decide hablar directamente del asunto:—¿Es que conmigo, en eso... no te sentiste bien? No te sentiste satisfecho. ¿Por eso me dejas y escoges a Sara? ¿Ah? Braulio se quedó pasmado, mirando sorprendido a Mónica. Una belleza como una princesa de hielo, incluso enojada se veía adorable, y sin embargo, estaba preguntando algo así. Al ver su pecho subir y bajar rápidamente a causa de la rabia, de repente sintió la boca seca.—Mónica, en ese momento estabas tan apasionada que ni siquiera pude saborear la experiencia. ¿Por qué no probamos ahora,