Capítulo 339

Sara hizo una mueca y pensó en reprenderla juguetonamente:—¡Niña, qué tonterías dices! Pero al llegar a sus labios, no pudo evitar cambiar lo que iba a decir:—Está bien, usaré a tu hombre, lo consideraré como un tratamiento de belleza. Jajajaja... Al final, incluso ella misma sintió su rostro arder, así que intentó ocultar la incomodidad con una risa. Mónica levantó la vista y miró a Sara:—Niña, ya me acordé, aún no has tenido experiencia con hombres. No me digas que en serio lo has pensado. Sara, al ser tocada en su punto débil, se irritó de inmediato:—Tú ya caíste en las garras de un hombre. Aquí estás, sonrojada y pensando en él, y encima me criticas. Habíamos quedado en convertirnos en solteronas y que nadie nos tocara, pero tú has traicionado tu palabra. Justo en ese momento. Alguien habló desde la puerta:—¿Qué significa eso de traicionar? Sara levantó la vista y vio a Braulio, su rostro se puso aún más rojo, y con un tono fingido de enojo dijo:—¡Tú sí que has tra