Capítulo 50

Carmen acababa de presionar el tubo de oxígeno hacía apenas unos segundos cuando, de pronto, en la habitación resonó una alarma estridente. —¡Di— di— di! ¡Rasgó la quietud! Los médicos se agolparon de inmediato junto a la cama, y Carmen dio un paso atrás con frustración, aunque un destello de crueldad cruzó fugazmente por sus ojos. Al otro lado, Carlos, para hacer que Alejandro bajara la guardia, improvisó con urgencia una explicación sobre la enfermedad. —Laura sufrió un ataque de lobos años atrás cuando participaba en la gestión de las praderas. Todos sus órganos internos quedaron gravemente dañados y siempre ha dependido de medicamentos especiales. Esas dosis excesivas de analgésicos fueron preparadas especialmente para ella. En el historial falso que él había preparado para María, efectivamente figuraba la experiencia de gestión de praderas. Alejandro examinó a Carlos, sin llegar a creerle del todo. Al segundo siguiente, Ricardo llegó apresurado: —¡Señor Alejandro! ¡El estado de La