Capítulo 1133

El rostro del guardia decayó. Los ojos de Sinclair temblaron, ¡deseaba poder matarlo de un golpe! En ese momento, Isaac dio un paso adelante y dijo algunas palabras. Después de todo, él era el capitán de los guardias. Aunque la prisión no estaba bajo su jurisdicción, respetaban a Isaac lo suficiente como para no presionarlo más. Aprovechando la oportunidad, Sinclair apenas logró meter a Yoshua en el auto, resoplando y jadeando, se volvió hacia Isaac y le dijo: "Gracias, hermano". Sinclair tenía mucha curiosidad. No conocía en absoluto al capitán de los guardias. ¿Por qué Isaac habría decidido ayudarlos de la nada? Isaac aparentemente notó sus dudas y dijo con indiferencia: "No es para ti. Es para..." Isaac no terminó la frase, pero dejó caer algunas pistas mientras su mirada recorría la puerta de la prisión. Sinclair comprendió al instante. Sus ojos brillaron sutilmente y luego trató de indagar: "Entonces, ¿cuál es su relación con mi hermana menor, la capitana Gilbert?" "¿Tu hermana?"