Capítulo 1238

Lucille se mantuvo estoica. Jolene ya no lo soportaba más. Si solo se tratara de sarcasmos e insinuaciones casuales, bien. ¡Pero ahora alguien estaba criticando directamente a su jefe! Y esto ella no lo podía soportar. Jolene se giró inmediatamente y su mirada sombría se fijó en Jenny. De repente, Jenny se encontró con un rostro cubierto de horribles cicatrices, lo que la hizo encogerse hacia atrás del susto. Sin embargo, esto solo intensificó su diatriba. "Oh, ¿qué pasa? ¿La honestidad es algo malo ahora?" —Lo que dices no es la verdad; es una calumnia —respondió Jolene con frialdad—, ¡y podemos demandarte! "¿En serio? ¡Ay, Dios, estoy muerta de miedo! Date prisa y demanda. Soy una de las Zaneses, ¿qué te hace pensar que te tendría miedo?" Jenny mantuvo su barbilla en alto, llena de arrogancia, emocionándose cada vez más mientras continuaba hablando. Al ver que la situación se estaba descontrolando, el personal del banco pareció preocupado y sus intentos de intervención fracasaron. "S