Capítulo 1240

El rencor acumulado entre ambos no podía resolverse con una simple pelea. Jenny era completamente intrépida, como una pequeña princesa que vivía en su torre de marfil, intacta ante la dura realidad de la vida. Totalmente ajena a la gravedad de sus acciones, trataba a todos los demás como si fueran inferiores a ella. Como dice el refrán, si su familia no pudo educarla, lo haría la sociedad. Lucille sonrió un poco y respondió: "Bueno, no importa lo que hagas, tu padre siempre será tu red de seguridad, ¿no es así?" —¡Claro! —respondió Jenny, con un tono de voz que se notaba que tenía derecho a todo—. Soy su única hija, ¿a quién más le importaría si no a mí? —Eso tiene sentido. Pero ¿qué pasa si todas las cosas en las que confías desaparecen, puf? —respondió Lucille con una leve sonrisa burlona, sus cejas arqueadas luciendo bastante malvadas—. Si incluso la familia Zanes desaparece, me pregunto si aún conservarías tu síndrome de princesa. Jenny se echó a reír como si hubiera oído un chiste