Capítulo 171

Cuando salió, ya era muy tarde y todavía tenía que tratar a Joseph ese día. Lucille se cambió. Su cabello estaba medio seco cuando se dirigió a la habitación de Joseph con sus herramientas en la mano. Toc, toc, toc. Ella tocó la puerta. Hubo un maullido detrás de la puerta, y el pequeño gato comenzó a arañar la puerta con ansiedad. Unos segundos después, la puerta se abrió desde el interior. El pequeño gato saltó a los brazos de Lucille y actuó como un niño mimado. Miau miau miau. "Buen chico." Lucille acarició la barbilla del gatito y luego miró a Joseph. Con calma y directamente, ordenó: "Quítate la ropa". Joseph alzó una ceja y empezó a desabrocharse los botones de la camisa. Cuando vio la mirada seria de Lucille como si lo estuviera supervisando, las comisuras de sus labios se curvaron en una leve sonrisa. "Bobo, si fueras a decir eso en diferentes circunstancias, sería muy atrevido de tu parte". "¿No es por su culpa, Sr. Joseph?" Lucille arremetió con molestia. Joseph tenía una so