Capítulo 136

Verónica observaba la escena atentamente, y de pronto le pareció que no debería estar allí, sino fuera de la vista, tal vez metida debajo de la mesa. Mientras tanto, Alexia sintió el agradable calor de la palma de Damon apretada contra su frente, y una cálida sensación le recorrió el cuerpo. Todo el tiempo se había concentrado en la comida que tenía enfrente, por lo que no anticipó que él pudiera hacer algo así. Para el momento en que logró reaccionar, Damon ya había retirado la mano.  Con una ceja levantada, la miró y dijo: "Ya veo que se te ha ido la fiebre". Entonces se sentó inmediatamente para desayunar en compañía de las muchachas. Aunque Damon y Alexia no eran demasiado amigos, ni mucho menos estaban en una relación, él parecía sentirse a sus anchas en la casa de la joven. La misma Verónica, que había tomado asiento junto a Alexia, lo hizo notar en tono risueño: "¡Damon!, veo que usted realmente se siente como en casa". Damon la miró, alzó las cejas y sin importarle que ella hab