Capítulo 30

Mi dulce hermano ha tenido que lidiar con muchas cosas en los últimos años. Haré lo que sea para facilitarle la vida. Me ha cuidado muy bien desde que nuestros padres murieron en un ataque hace cinco años. Yo tenía solo trece años y él acababa de cumplir dieciocho. Me ha amado y me ha criado con amabilidad y comprensión. Es un Alfa amable y generoso. Papá habría estado muy orgulloso de él. Había esperado pacientemente a su compañera predestinada. Nunca se había ido con otra chica. Quería ser respetuoso con su vínculo y ella sabía que ninguna otra mujer había tenido su corazón excepto ella. No quería lastimar a nadie si formaban un vínculo y luego encontraba a su compañera. Mi Silas es tan guapo y atractivo. Él no sabe lo atractivo que es. Con esos pómulos altos y esos labios carnosos y masculinos. Lleva su pelo castaño caoba hasta los hombros, recogido hacia atrás con un mechón de cuero. El hombre mide un metro ochenta y es todo músculos. Se parece a nuestro padre, y siempre dice que y