Capítulo 252 Casamiento

—Mónica, Pablo es mío. —Él puede hacerte pedir disculpas por mí, golpearte, y naturalmente también se casará conmigo. —Si no te sientes conforme, puedes poner condiciones. Mientras yo pueda cumplirlas, aceptaré lo que pidas. —Realmente lo amo, te suplico que no vuelvas a verlo, ni sigas obsesionada con él. Los ojos de Sara estaban hinchados y rojos, pero eso no disminuía su belleza, al contrario, la hacía parecer aún más lastimosa. Si la persona sentada frente a ella hubiera sido un hombre, ya habría cedido. Pero frente a ella estaba Mónica, quien había sido engañada por su falsedad varias veces. —No me interesa lo de ustedes, y tampoco necesitas enviarme una invitación cuando te cases. —Pablo no está aquí, no tienes que actuar como si yo te estuviera maltratando. —Si todavía quieres seguir hablando, deja de lado tu actuación hipócrita. Las cejas de Sara se arquearon ligeramente, pero la satisfacción y el desprecio en sus ojos eran evidentes. Sin su máscara, Sara no se veía frágil, sin