Capítulo 24
Apenas se activó el electroshock, un gemido ahogado se le escapó a Bruno.
Las venas se le marcaban, el sudor frío le empapaba la frente y los dientes le castañeteaban.
A medida que la descarga aumentaba, la máquina comenzaba a temblar violentamente.
La electricidad era tan potente que ponía los pelos de punta.
—¡Señor Bruno! Nosotros no podemos seguir así.
Pero Bruno levantó la cabeza, respondió:
—Continúen.
—Si no lo hacen, no recibirán ni un solo céntimo de lo que les prometí.
Ante esas palabras, todos se miraron entre sí.
Los guardaespaldas no mostraron señales de vacilación, pero los hermanos que llevaban años a su lado sí parecían dudar.
—Señorita Alicia sufrió muchas cosas, es cierto, pero si te las hubiera contado antes, quizá este desastre no habría ocurrido.
—Sí, no es culpa tuya del todo.
Intentaban convencerlo, ablandarlo.
Pero Bruno los interrumpió, furioso:
—¡Si no fuera por mí, ella no habría sufrido! ¿Cómo iba a contármelo en esas condiciones?
—¡Todo es culpa mía! ¡No vu

Naka-lock na chapters
I-download ang Webfic app upang ma-unlock ang mas naka-e-excite na content
I-on ang camera ng cellphone upang direktang mag-scan, o kopyahin ang link at buksan ito sa iyong mobile browser
I-click upang ma-copy ang link