Capítulo 44

—Mari, ¿por qué esa expresión tan pensativa? Preguntó Silvia mientras comía. —Sí, mamá, estaba pensando en mudarnos a otra casa. —Dije dejando el tenedor, probando el terreno para ver la opinión de Silvia. Silvia parecía reacia a la idea, ya que habíamos vivido en esa casa durante más de una década: —¿Por qué de repente quieres mudarte? —Siento que está un poco vieja, quiero cambiar a un vecindario más nuevo. Silvia se negó: —Déjalo, Mari, hemos vivido aquí por más de una década, todos nuestros vecinos son conocidos. Suspiré internamente, como esperaba, no volví a sacar el tema. Carlos, de alguna manera, se había establecido en Monteluz, y no había visto a su familia venir a buscarlo. Era sorprendente, considerando que era el único hijo en su familia, ¿realmente estaban dispuestos a dejar que su hijo se estableciera en otra ciudad? Y sobre Isabel, ¿por qué había dejado tan fácilmente a Carlos? Dada su obsesión por Carlos, no parecía razonable. ¿O había estado Isabel buscando a Carlo