Capítulo 1741

Ana dijo riendo: —Tengo el aroma de la zarzuela de mariscos en mi cabeza. —Ya te preparé el agua, ¿quieres que me bañe contigo? —Alejandro de repente bajó cariñoso la cabeza y se acercó susurrando a la oreja de Ana con un tono muy insinuante. Ana sintió un ligero cosquilleo en sus oídos. Después de tantos años de casados, Alejandro sabía a la perfección qué lugares la hacían más vulnerable a las provocaciones. —Bañémonos juntos. —Alejandro no le dio oportunidad de responder. Emocionado la cargó y se dirigieron al baño. ... En la casa de los Gómez. Beatriz se bañó y se acostó en la cama, pero tardó en dormirse. A pesar de estar muy cansada y somnolienta, simplemente no podía conciliar el sueño. No sabía si era tal vez por el desfase horario o por alguna otra razón, pero lo cierto era que no podía dormir. Hoy Mauricio no la contactó. Desde que ella se vino, Mauricio no le había hecho ni una sola llamada. Esta actitud de indiferencia tal vez significaba que ya no tenía paciencia con ella.