Capítulo 1955

Pero ella tenía muy claro que entre ella y Bernardo no era posible. Pertenecían a mundos distintos. No podía controlar cuándo se iría y, aunque pudiera regresar, no sabía cuánto tiempo pasaría hasta entonces. Eso tampoco sería justo para Bernardo. Además, tenía una corazonada: una vez que encontrara a sus padres y regresaran juntos al presente, temía que ya no podría volver a atravesar el tiempo. Por eso deseaba que Bernardo pudiera encontrar a su verdadera alma gemela. Pero al pensar que Bernardo podría enamorarse de otra persona, sentía una incomodidad en el pecho. La naturaleza humana probablemente era así de compleja. Eso también demostraba que realmente había madurado. Tenía deseos egoístas, pero no podía ser egoísta. Mientras divagaba, Bernardo llegó apresuradamente. Al escuchar el sonido, levantó la cabeza. Sus miradas se cruzaron. Bernardo habló con cierto tono de urgencia: —Jacqueline está encaprichada. Yo nunca he estado interesado en ella. No me malinterpretes. Había sido de