Capítulo 738

Debido a que la herida de Ana aún estaba en proceso de curación y temían que dejara cicatriz, finalmente eligieron Cataluña. Un tipo de comida más ligera. Y a ambas les encantaba comer Queso Catalán. —¿Tienes otros planes después de comer?— preguntó Ana. Beatriz sacudió la cabeza: —No. —Entonces acompáñame a dar una vuelta, quiero comprar un coche. —Vale, yo también estaba pensando en comprar uno. Tomar taxis todo el tiempo no es muy conveniente. A veces tengo que molestar al señor Mauricio y a los demás para que me lleven a casa a altas horas de la noche, y tomar un taxi sola a veces me resulta inseguro; realmente necesito un coche. Beatriz y Ana estaban de acuerdo en eso. De hecho, Beatriz había notado que Ana estaba algo distraída hoy. Así que no preguntó cómo había ocurrido el accidente de Ana, ni por qué el coche había quedado completamente inservible. Pensaba que Alejandro realmente se preocupaba por Ana, pero ahora parecía que había algunos problemas entre ellos. Cuando Beatriz