Capítulo 16

Al escuchar esas palabras, me enfurecí de inmediato. Las percepciones de Diego ya habían sido distorsionadas por Andrea y Pablo. —Diego. —Dije fríamente. —Recuerda esto, no importa lo que pase entre tu madre y yo, siempre serán hermanos. Al herir a Sergio, estás hiriendo a tu propia familia, ¿entiendes? Diego resopló con desdén y se marchó. Sacudí la cabeza y levanté a Sergio. —Papá, ¿podemos irnos a casa? —No quiero ir al parque de atracciones. Preguntó en voz baja. Le besé la frente y respondí: —Claro, volvamos a casa. Hablé brevemente con el profesor antes de llevar a Sergio de vuelta a casa. Una vez en casa, envié un mensaje a Andrea explicando la situación y diciendo que no llevaríamos a Sergio esa noche. Ella respondió rápidamente: [Como quieras.] Mirando esa respuesta fría, no pude evitar sonreír amargamente. En algún momento, pensé que podríamos formar una familia feliz, qué ilusión. Esa noche, jugué un rato con Sergio y luego le conté una historia para dormir. Observándolo do