Capítulo 29

Desde que el abuelo le había dicho que iba a organizar la recepción de su boda, Nicholas había estado de muy buen humor. Tenía muchas cosas que decirle a Zara, estaba muy emocionado.  Después de la cena, Zara quiso regresar a su habitación, pero él la llevó al pórtico. Se sentaron en el sofá colgante y disfrutaron de la vista nocturna de la zona. Soplaba una suave brisa que refrescaba el calor y el aroma de las diversas flores del jardín llegó a su nariz. El cielo estaba despejado y lleno de estrellas.   Nicholas le puso la mano en el hombro e inició la conversación. En ese instante dijo algo que dejó a Zara completamente atónita. “El abuelo organizará la recepción de nuestra boda y yo estoy de acuerdo con él. ¿Qué te parece?", dijo mirándola.  Zara también lo miró fijamente con sus grandes ojos y se sorprendió más al ver una gran sonrisa en su rostro. Era comprensible que Solomón quisiera contarle a todos sobre su boda, pero lo impactante era que Nicholas estuviera de acuerdo con él.