Capítulo 17

—Ramón, ¿será que no puedes olvidar a Patricia y por eso viniste a propósito a esta cafetería para encontrártela? Ramón respondió con voz aguda y segura, aunque con un matiz de incomodidad: —¿Cómo crees? La persona que más amo sigue siendo Lucía. Solo estaba entreteniendo un poco a Patricia. Solté una risa fría y me fui sin darle más importancia. Cuando regresé de entregar un pedido, vi que Lucía también había llegado. Llevaba un vestido blanco, su gesto y sonrisa eran suaves, y hablaba en voz baja con Ramón. El rostro sombrío de Ramón por mi culpa se iluminó un poco con la llegada de Lucía. Ella se volvió hacia mí, fingiendo sorpresa: —Ramón, ¿no es Patricia? ¿Qué hace aquí? En sus ojos había cautela y desconfianza. No le respondí ni me molesté en prestarle atención. Cuando entré, ya me había visto, y ahora fingía descubrirme. No tenía ganas de actuar a su lado en esta escena. Ramón, con aire triunfal, la abrazó por los hombros y me miró con un deje de provocación: —Trabaja en esta ca