Capítulo 47

Al oír a Daniela, la mirada de Gonzalo se encendió de ira: —¿Cómo puedes decir eso? No porque antes haya habido escándalos vamos a dejar que la reputación de la universidad se hunda del todo. —Pero si Patricia denuncia y se aclara lo que pasó, ¿no quedaría limpia su reputación? La furia en los ojos de Gonzalo parecía a punto de estallar. Frunció el ceño y le lanzó una mirada severa: —Este asunto se resuelve como yo digo. Y te advierto, si sigues entrometiéndote, te sancionaré a ti también. Daniela iba a contestarle, pero la sujeté con fuerza. Ya estaba yo bastante expuesta; no pensaba arrastrarla conmigo. —Buscaré la forma de resolverlo. —Dije, apretando su brazo para que guardara silencio. Entonces Fernando, que hasta ese momento había permanecido al margen, dio un paso al frente: —Si no consigues solucionarlo, llama a tus padres. Queremos conocer bien la situación y hablarlo. Asentí con un nudo de indignación en el pecho. Tras agradecerles, tiré de Daniela hacia la puerta. —Gonzalo n