Capítulo 65

James se quedó solo, observando impotente cómo el coche de Eleanor se desplomaba por el acantilado. Su corazón se encogió de miedo, pero se negó a creer que ella se había ido. Debía estar viva. Tenía que estarlo. Su figura alta y erguida era la viva imagen de una calma estoica, pero en lo más profundo de sus ojos oscuros y vacíos, surgió un destello de tristeza. En el caos que siguió, se dio la vuelta y se fue en silencio. La encontraría. Viva o muerta, iba a encontrar a Eleanor. ... El sonido de las sirenas pronto llenó el aire cuando ambulancias y autos de policía llegaron al lugar. Los periodistas acudieron en masa a Pikes Peak, atraídos por la dramática noticia de que un conductor se había precipitado por el acantilado. Las cámaras destellaron y los micrófonos se desplegaron mientras los medios se apresuraban a capturar la historia. Para los espectadores fue un acontecimiento sin precedentes. La "Tierra Santa de las Carreras" nunca había vivido un frenesí semejante. ... En Williams