Capítulo 32

Alonso miró instintivamente a Norma, y luego frunció el ceño mientras observaba fijamente a Marta. Federico ya había hablado, sus ojos estaban clavados en Norma. —Por la tarde tengo asuntos en la empresa. —No te vayas después de comer. Dicho esto, se dio la vuelta y se marchó. Lucía también resopló con desdén y siguió a Federico. Solo Marta se quedó un momento más. En su rostro fingía una expresión de disculpa mientras miraba a Norma. —Señorita Norma, el carácter de Federico es un poco impetuoso, no lo tomes a mal. Sin esperar la respuesta de Norma, añadió con una sonrisa: —Todavía hay muchos invitados esperando que él y yo los acompañemos, así que me retiro primero. Mientras la observaba reafirmar su territorio una vez más, Norma mantenía un rostro sereno y simplemente dio otro sorbo a su bebida. Alonso, al darse cuenta, cambió de tema rápidamente. Norma, comprendiendo la buena intención de Alonso, siguió la conversación. Aunque Federico seguía interactuando socialmente, no dejaba de