Capítulo 35

Además, contaba con el respaldo de la familia Reyes, algo que alguien como Norma no podía igualar. Cuando Elena la vio marcharse, se acercó con preocupación para preguntarle cómo estaba. Norma negó con la cabeza: —No es nada. Tras eso, cada una volvió a sus ocupaciones. Norma no modificó ni una sola palabra del documento, simplemente lo dejó a un lado y se puso a trabajar en otros asuntos. Sabía perfectamente que Federico solo quería hacerla sufrir. Así que decidió alejarse lo más posible de él. Eso pensaba ella, pero no había pasado ni media hora cuando Silvia volvió a llamarla a la oficina. Federico la miró con una expresión de reproche: —Tienes que ir al hospital ahora mismo a cuidar a mi madre. —Esta vez se enfermó por el disgusto que tú le diste durante la fiesta de cumpleaños. A Norma le parecía ridículo. Federico era igual que Marta: en cuanto pasaba algo, le echaban la culpa. —Señor Federico, si su madre está enferma en el hospital y usted no tiene tiempo para cuidarla, entonce