Capítulo 1352

Yalena soltó una risa fría y, mirando a Gabriela, dijo: —¿Acaso olvidaste algo? Todo ese dinero pasó por tus manos antes de salir. Me has quitado tantas comisiones, y ¿ahora todavía finges? Al escuchar esas palabras, la expresión de Gabriela cambió de inmediato. Estaba perdida. Gabriela había crecido en una familia aristocrática; aunque su situación económica ya no era la de antes, conocía bien lo que había detrás de esas estafas financieras. Miró a Yalena de forma histérica. —Tú, una amante mantenida... ¿cómo te atreviste a tenderme una trampa? Gabriela pensó en todo el dinero que había ayudado a Yalena a estafar, y sintió que la desesperación la consumía por completo. La sonrisa de Yalena tenía un filo helado. —¿Con esa poca dignidad, todavía te crees con derecho a insultarme? Siempre has querido adularme, ¿de verdad crees que yo no lo sabía? —No eres más que una amante, ni siquiera eres la dueña de Promesas Inversiones. Hasta Gustavo te desenmascaró, ¿y todavía finges? Gabriela ya o