Capítulo 1461

Oscar, al escuchar esas palabras, se puso pálido. Se dejó caer en la silla. —Imposible, es absolutamente imposible, yo mismo lo maté con mis propias manos. Marco continuó: —Pero al final, ¿no se lanzó al mar? Tú tampoco llegaste a ver su cadáver con tus propios ojos, ¿cómo puedes estar tan seguro de que realmente murió? Conociendo el carácter de Miguel, si todavía estuviera vivo, sin duda vendría a vengarse de ti. —¡Basta, no digas más! Oscar se cubrió la cabeza con las manos, como si no pudiera aceptar aquel resultado. Vicente, que parecía presentir el peligro de la situación, lo agarró por el cuello de la camisa y le espetó: —Si se trata de Miguel, ¿acaso Alicia no está en peligro? Oscar permaneció en silencio. Marco asintió con gravedad. —Exacto, si realmente es Miguel, la situación es desastrosa. Él jamás nos perdonaría tan fácilmente, y mucho menos dejaría libre a Alicia. —Hay que contactarlo cuanto antes, ¡y negociar con él! Vicente lo miró fijamente. —¿No fuiste tú quien me aseg