Capítulo 1611

Cuando Roberto escuchó esas palabras, rechinó los dientes de la rabia. Roberto empujó a Alicia contra la pared. —Tú, mujer, eres realmente insoportable. Si sigues diciendo tonterías, ¿sabes cuáles serán las consecuencias? Alicia alzó la cabeza. —Yo no he dicho tonterías. Hace un momento, tu madre también pareció pensar que esa propuesta no estaba nada mal. —Oye, más te vale no andar sugiriendo cosas al azar. No tengo muy buen carácter, ¿lo sabías? —¿Y lo de tu mal carácter hacía falta decirlo? Cualquiera que no sea ciego puede verlo. Alicia intentó apartar a Roberto, pero no pudo. La diferencia entre un hombre y una mujer era demasiado grande. Alicia levantó la mirada. —Si alguien nos viera así, pensaría mal, creería que tienes algún interés en mí. Solo entonces Roberto la soltó. —¿Con una mujer como tú? ¿Acaso piensas que me fijaría en ti? —Esa misma frase te la devuelvo. Alicia lo empujó con fuerza. —Apártate. Roberto la miró alejarse. —Oye, no pienses que, por tener a la niña, puede