Capítulo 1656

Cuando llegara el momento de hacerlo público con Valentín, al menos la familia Martínez no tendría manera de hacerle nada peligroso al niño. Alicia lo pensaba así y ya estaba planeando cómo llevar a cabo ese asunto. Al subir al auto, Aurora no quiso bajarse de los brazos de Roberto; permaneció aferrada a él con fuerza. Él tampoco dijo nada, la sostuvo con un solo brazo. —Dime, ¿qué es lo que quieres consultarme? Aurora alzó la cabeza. —¿Cómo lo supiste? Alicia sonrió y respondió: —Con esos gestos y esa carita tuya, es difícil no saberlo. Al fin y al cabo, Aurora nunca podía guardar sus pensamientos; todo se le reflejaba en el rostro. Aurora se sintió un poco avergonzada. —He visto que mis compañeros celebran sus fiestas de cumpleaños en casa e invitan a todos los amigos. Alicia preguntó: —¿Tú también quieres hacer lo mismo? —Sí, sí. —Aurora asintió rápidamente con la cabeza. Alicia miró a Roberto, pensando que cuando él había mencionado lo del cumpleaños ya lo habría hablado con su hij