Capítulo 1697

Belén lo dijo a propósito. Ella quería comprobar qué estaba pasando exactamente y también quería averiguar cuál era la relación de aquel niño con la heredera. Miguel lo pensó un momento y respondió: —La heredera es mi madre, pero ahora está ocupada y no puede venir; por eso soy yo quien la representa. El responsable a su lado explicó enseguida: —Señorita Belén, nuestro señor Miguel puede hablar en nombre de la jefa de nuestra familia, no tiene por qué preocuparse. Cuando Belén escuchó esa respuesta, su corazón se detuvo medio compás. ¿De verdad se trataba de una relación de madre e hijo con aquella heredera? ¿Acaso esa heredera era Alicia? Con razón, después de tantos años no la habían encontrado; resultaba que se había ocultado. No, para ser exactos, la habían escondido los García. Belén contuvo la alegría que le hervía en el pecho, miró a Miguel y dijo: —¿Con tan poca edad ya puedes tomar decisiones en lugar de tu madre? Recuerdo que en mi familia, los niños de tu edad todavía iban a