Capítulo 1705

Alicia tosió una vez. —La verdad, no tengo ningún plan concreto. Ella había hecho todos los preparativos necesarios. Miguel suspiró. —Ya lo sabía, pero lo del tío Oscar lo resolveré yo como pueda. —No te esfuerces demasiado, yo misma investigaré mi pasado y lo que me ocurrió. Lo que Alicia deseaba en ese momento era descubrir la verdad de esos años. Siempre tuvo la sensación de que su hermano le ocultaba algo. Si solo se hubiera tratado de haber sido herida por un hombre despreciable, ¿por qué debía ocultárselo? Miguel asintió. —Pues así será. El regalo que compré para mi hermana debería haber llegado ya a la casa de los González. Dile que no llore. —Lo sé, se pondrá muy contenta. Alicia y Miguel habían acordado todo entre ellos, pero no le contaron nada a Aurora. A sus ojos, Aurora era siempre la niña alegre y el pequeño sol que iluminaba todo. Su hijo, precoz e inteligente, no se parecía en nada a ese hombre miserable que era Valentín. Alicia miró la hora y se dirigió a la comisaría,