Capítulo 940

Su mirada era firme e inquebrantable. Yago mostró una expresión un tanto más compleja: —¿No crees que es una gran pérdida dejar a un novio que es un súper millonario solo por este juicio? Si utilizaras esto para chantajear a Roberto, aún podrías casarte con un aristócrata de la alta sociedad. Si tus padres lo supieran, quizá quedarían tranquilos. —Cállate. La mirada de Alicia se volvió mucho más fría: —Mis padres ya están muertos. Aparte de hacer que los enemigos paguen, nada puede darles tranquilidad. —Vaya, realmente eres una persona de voluntad firme. Aunque, por eso mismo, ya me quedo más tranquilo. Alicia se puso de pie: —Abogado Yago, ya que ahora está a cargo de mi caso, espero que no vuelva a poner a prueba mi determinación. Eso solo haría que pareciera poco profesional de su parte. Yago chasqueó la lengua: —Señorita Alicita, puede estar tranquila, verá mi profesionalismo. Para eso me buscó, ¿no? —De acuerdo. Si tiene alguna duda al revisar los documentos, contácteme. Alicia sa