Capítulo 12

Ciudad del Viento, Pueblo Costero. Ángeles estaba de pie sobre un podio destartalado, recitando en voz alta el texto de la clase de lengua para los niños de la escuela primaria. Habían pasado cinco días desde que llegó al Pueblo Costero, y solo entonces comprendió la dureza de las condiciones que enfrentaban los niños de ese lugar. Pensaba que la escasez se limitaba a recursos educativos, pero nunca imaginó que los niños apenas podían satisfacer sus necesidades básicas de alimentación. La única fuente de ingresos para ellos provenía del arduo dinero que sus padres ganaban saliendo a pescar una y otra vez. Sin embargo, al decidir unirse al plan del oeste, Ángeles estaba resuelta a ayudar a esos niños con todo su corazón. Aunque no podía brindarles mejores condiciones materiales, estaba determinada a enseñarles conocimientos útiles con dedicación y esfuerzo. Estudiar no garantizaba cambiar sus destinos, pero era el mejor camino para que pudieran forjar un futuro diferente. Mientras Ángel