Capítulo 138

Cuando Melanie vio a Neil en la silla de ruedas, se le partió el corazón. Apartó a Silvia y se acercó a él. “¿Por qué sigues defendiéndola en tu estado?”. Neil frunció el ceño. “Mi accidente no tiene nada que ver con ella”. Melanie hizo una mueca. “Si no hubieras ido al juzgado a presentar los papeles del divorcio, ¿te habrías visto involucrado en un accidente de coche?”. “Nadie podía haber esperado eso”. “Suficiente. No quiero escucharlo más. Te prepararé el equipaje. A partir de hoy, te vuelves a casa”. La expresión de Neil se volvió fría. “No me voy a casa”. “¡No dejaré que te quedes más con esta mujer!”. “La mujer de la que hablas es mi esposa, y tiene un nombre. Aunque no te guste, tienes que respetarla”. Los ojos de Melanie estaban llenos de incredulidad. Acababa de estar un tiempo en el extranjero y no había mantenido contacto con Neil durante ese tiempo, así que imagínate su sorpresa cuando al volver a verle su actitud cambió por completo hacia Silvia. “Neil, Silvia P