Capítulo 28

Silvia frunció los labios. “Hablemos del hecho de que revelaste sobre nuestro matrimonio secreto en la fiesta de esta noche”. Afortunadamente, los invitados eran amigos íntimos de la familia Pond. Si movía algunos hilos, nadie más sabría que Neil y ella llevaban tres años casados. Neil permaneció en silencio unos segundos mientras la ira brillaba débilmente en sus ojos. “¡Silvia Pond, si no te hubiera ayudado, no se sabe lo que habría ocurrido como resultado de tus acciones!”. Silvia soltó una risita, pero su mirada era fría. “No recuerdo haberte pedido ayuda. Actuaste por voluntad propia. Además, me causaste algunos problemas cuando hiciste eso”. A Neil no le hizo ninguna gracia. Miró a Silvia con burla. “¿Qué problemas? ¿Te hice más difícil encontrar a otro hombre?”. Silvia frunció el ceño. “¿De verdad tienes que hacer que suene tan terrible?”. “Solo digo la verdad”. “Neil, no quiero avergonzarnos a los dos. ¿Qué hace falta para que te divorcies de mí?”. Neil se levantó de