Capítulo 40

Hubo un breve silencio al otro lado antes de que Henry hablara con frialdad: “A Snow le gusta el vestido. ¿Cuánto cuesta? Te lo compro”. La cara de Dulcie se puso roja de rabia. “¡Henry Brooks! ¡¿Cómo pudiste darle mi vestido a otra persona sin preguntarme?! Si no me lo devuelves en una hora, ¡prepárate para una recibir una carta de un abogado!”. Dulcie colgó furiosa. Después de pensárselo un poco, marcó el número de Silvia. “Sil, lo siento. Anoche dejé sin querer tu regalo de cumpleaños en el coche de ese b*stardo. Después de terminar, lo olvidé”. “Le pedí que me lo devolviera hoy, pero me dijo que a su novia le había gustado el vestido. ¡Lo regaló sin preguntarme! ¡Estoy muy furiosa! No sé si podré recuperarlo”. Silvia frunció el ceño al escuchar aquello. Nunca esperó que el exnovio de Dulcie fuera tan irracional. “No te preocupes por el vestido. Puedo diseñarte uno nuevo. Pero, ¿qué piensas hacer con la forma en que te están tratando?”. “No, no tienes que diseñar uno nuevo. S