Capítulo 44

Ada había esperado encontrar algún atisbo de ira y celos en el rostro de Silvia, así que se sintió decepcionada al ver su expresión imperturbable. Ella hizo una mueca y miró a Silvia con desprecio. “¿De verdad crees que fingiendo ser tolerante te ganarás el corazón de Neil? ¡Deja de hacerte ilusiones!”. “Ada, eres realmente lamentable”, dijo Silvia con calma. “¡¿Qué dijiste?!”. Los ojos de Ada se abrieron de par en par con rabia e incredulidad. ¡Cómo se atrevía Silvia a llamarla lamentable! “¿No es verdad? Toda tu existencia parece girar en torno a Neil, como si la vida no tuviera sentido para ti más allá de él”. Al mirar a Ada, Silvia se preguntó si ella había parecido igual de lamentable a los demás en los últimos tres años. “Silvia, la lamentable eres tú. Aunque Mamá y Papá te trajeran de vuelta a la Familia Pond, no le importas a nadie. Ni siquiera tu esposo te tiene afecto. Así que no, ¡no doy lástima!”. Silvia se rio. Puede que anhelara el amor de la familia Pond y de Ne