Capítulo 531

Silvia miró por el retrovisor y sonrió confiada al ver dos coches que la seguían. Siguió conduciendo hacia las afueras. Con menos vehículos en la carretera, los dos coches que la seguían la alcanzaron. Parecían haberse dado cuenta de que Silvia se estaba alejando de la ciudad, por lo que se volvieron más osados. Al final, Silvia detuvo su coche en un descampado y los dos coches que venían detrás también se detuvieron. En cuanto ella salió del vehículo, vio a cinco o seis sujetos fornidos que salían de los coches. Estaba claro que eran luchadores expertos. Silvia los fulminó con la mirada. “¿Quién los envió?”. Enseguida pensó en la gente a la que podía haber ofendido recientemente. El culpable más probable era una compañía rival a la que la Corporación MY había derrotado en una licitación reciente. El gerente de esa compañía había hecho algunas amenazas y antes de irse juró que no los perdonaría. Ninguno de los hombres le respondió y se acercaron de inmediato a ella con una cuerda