Capítulo 538

La expresión de Neil se tornó sombría. “No tiene nada que ver contigo. No te preocupes por ello”. Tras un breve silencio, Silvia respondió en voz baja: “Bien”. Neil no quería que ella se preocupara por él, así que cambió de tema. “Hoy no tengo que hacer horas extras. ¿Por qué no salimos a cenar? ¿Recuerdas ese restaurante familiar que querías probar?”. “Quizá la próxima vez. Tengo algo que hacer esta noche”. “Está bien”. Al terminar la llamada, Silvia llamó a Winston. “Necesito tu ayuda con algo, Winston”. En el Gran Hotel de Ciudad Ryoln, el señor Grenning dijo entusiasmado: “¡Señor Ríos, nos hemos puesto en contacto con Luna, el brillante doctor!”. Los ojos de Alan se iluminaron de alegría. “¿De verdad? Arregla una cita con él ahora mismo”. “Sí, me pondré en contacto con él”. “No. ¡Invítalo personalmente!”. El señor Grenning comprendió lo importante que era para Alan conocer a Winston, así que se apresuró en salir. Dos horas más tarde, regresó. Había arreglado que Alan se