Capítulo 91

De vuelta a su oficina, Darrion no podía quitarse de encima el fastidio que sentía, así que llamó a Justus. “Señor Walls, ¿cuándo podemos vernos? Me gustaría discutir la propuesta que me planteó el otro día. Después de pensarlo, ¡me parece una excelente idea!”. Después de terminar la llamada, sus ojos brillaron con desprecio. Pensó: ‘¡Si vas a ser tan despiadada, no me culpes por devolverte el favor, Silvia Pond!”. Cuando Silvia regresó a la mansión después del trabajo, encontró a Neil leyendo unos documentos en la sala de estar. Al escuchar la puerta abrirse, los dejó a un lado y volvió su atención hacia ella. "El ama de llaves ha preparado la cena. Vamos a comer". Silvia se sentó frente a él con expresión fría. “Antes de eso, ¿puedes explicarme por qué me pediste que te ayudara a bañarte anoche cuando eras perfectamente capaz de hacerlo tú mismo?”. Neil mantuvo la compostura y la miró con calma. “Es cierto que puedo ducharme solo, pero es más cómodo con tu ayuda. Además, eres