Capítulo 29 Cambiar la situación

Incluso los no especialistas presentes en la sala sabían que los cálculos de los datos del estado de flujo de efectivo eran de los más complejos. En ese informe, la mayoría de las cifras estaban estrechamente relacionadas entre sí: mover una significaba alterar todo el conjunto. Los altos ejecutivos apenas conocían a Nora, pero al verla dedujeron de inmediato que no era más que una becaria recién graduada. Incluso León, un veterano con más de diez años de experiencia en finanzas, necesitaba más de diez minutos para revisar un informe de ese tipo. Si ella aseguraba que podría hacerlo en un minuto, probablemente solo alcanzaría a cambiar un número, ¿verdad? León también consideraba que la chica era demasiado arrogante. Si por casualidad acertaba, no pasaría nada; pero si cometía un error, todo el departamento financiero quedaría en ridículo y se convertiría en el hazmerreír eterno de la empresa. A partir de entonces, no podrían volver a levantar la cabeza frente a los demás departamentos