Capítulo 59 ¿Quieres ser mi amante?

Nora bajó ligeramente la mirada; sus pestañas temblaron por un instante. Él lo adivinó con facilidad. Pero, con la relación que tenían en ese momento, si ella se lo confesaba todo directamente, estaría confirmando sus sospechas: que se le había acercado deliberadamente para usarlo. En un ataque de ira, bien podría echarla de la empresa de inmediato. Nora respiró hondo para calmarse y explicó: —Lo admito, trabajé como una loca solo para conseguir ese bono por desempeño. Amo el dinero, ya se lo dije antes. Siempre he tenido la intención de emprender; no quiero pasarme la vida trabajando para otros... —Basta de tonterías. Su voz la interrumpió con severidad. Los ojos de Nora se movieron ligeramente. Él la observaba fijamente, atrapando su mirada y atravesándola hasta el fondo de su alma. Nora no pudo soportar esa mirada cargada de agresividad y presión; sus mejillas ardieron. No aguantó más de dos segundos antes de apartar los ojos. Su mente trabajaba a toda velocidad. Tras pensarlo un mo