Capítulo 70 ¿Te has vuelto adicto a jugar conmigo?

Es pleno invierno. A un costado de la carretera, la nieve se acumulaba. Las farolas iluminaban los copos sueltos que flotaban en el aire, y el viento era helado. Aunque Nora estaba envuelta en un abrigo, no podía resistir el frío que le llegaba hasta los huesos. La rabia que llevaba en el pecho se fue disipando poco a poco con el aire gélido de la noche. Apenas había caminado un par de metros cuando empezó a arrepentirse de su decisión impulsiva. Por muy podrida que estuviera esa empresa, al menos le permitía ganarse la vida con la frente en alto. Cada centavo que obtenía era limpio. Por mucho que la aislaran o la humillaran con palabras, ¿qué importaba? Al menos seguía siendo una persona íntegra. En el fondo, Nora siempre lo había sabido; por eso había aguantado una y otra vez. Pero esa noche no pudo más. Martín no se equivocaba: la violencia no era la única manera de resolver un problema. Sin embargo, el odio que sentía le impedía mantener la calma y la razón como cualquier persona n