Capítulo 44

—Pues hablando del proyecto, ella debería estar siguiéndolo junto con otro profesor. En un proyecto tan pequeño, ni siquiera hace falta que intervenga. Luego, la mujer se presentó. Fue entonces cuando Bianca supo que se llamaba Cecilia. El nombre no concordaba en absoluto con su imagen tan eficiente y decidida. Bianca asintió con una sonrisa. —¿Qué te parece? ¿Quieres que te cuente un poco sobre el proyecto actual? Después, ambas comenzaron a recorrer el laboratorio. Al ver todos aquellos instrumentos conocidos y percibir el característico olor químico, Bianca sintió que había vuelto a los días de universidad. —Por ahora nos faltan integrantes en el proyecto. Más adelante seguiré buscando gente. Cecilia se mostraba algo frustrada. La habían transferido recientemente desde la sede central y todavía no conocía bien el entorno, por lo que contaba con pocos colaboradores confiables. —Tengo un amigo que también se dedica a esto. Si encaja bien, podría recomendarlo. Isaac fue lo primero que