Capítulo 12

Cuando se llevaron a Ana, al pasar junto a Alejandro, ella forcejeó y le agarró la manga de la chaqueta. Al instante, Ana se topó con una mirada enrojecida, cargada de odio. Ella se quedó inmóvil, y luego Alejandro la apartó con brusquedad. El lugar quedó en silencio; solo permanecieron desolados Alejandro y Carlos. El asistente que había ido al hospital regresó. —Señor Alejandro, la señorita María no estaba en el hospital. La enfermera dijo que la abuela de la señorita María falleció hace ya una semana... —¿Qué? —Ambos se quedaron atónitos, incrédulos, mirando al asistente—. ¡Es imposible! Si la abuela falleció, ¿por qué María no lo dijo? El asistente se apresuró a explicar: —La hora de la muerte fue el viernes pasado, a las once de la noche, lo confirmé. El viernes pasado fue precisamente la noche en que ellos estaban reunidos en el reservado. ¿Acaso fue porque María escuchó su conversación que decidió no contarle a Alejandro la noticia del fallecimiento de su abuela? Alejandro recor