Capítulo 105

Él sacó una hoja fotocopiada del maletín. Vi mi firma y la explicación del uso de los fondos transferidos; había escrito una línea: como fondo de inversión para ser socia del proyecto Grupo López XX. Solté un largo suspiro de alivio. La abogada Inés sonrió ampliamente: —Está muy claro lo que está escrito ahí, y además, más adelante están los registros de la transferencia de los fondos a la cuenta corporativa de Grupo López. Esto es irrefutable. Agradecí: —Gracias, abogada Inés. La abogada Inés, relajada, respondió: —No hay de qué, deberíamos agradecer que el país tenga esta política. Si en ese momento usted hubiera transferido los fondos a la cuenta personal de Víctor, podría haberse considerado una donación. De inmediato, todo el equipo de la abogada Inés se mostró mucho más relajado. La abogada Inés luego me preguntó: —Señorita Sara, ¿realmente ha perdido la memoria? Asentí con la cabeza. La abogada Inés me miró seriamente y dijo: —El hecho de que haya perdido la memoria no debe ser