Capítulo 393
Ella subió directamente al segundo piso.
Lila y yo nos miramos.
Lila sacó una toallita desinfectante y comenzó a limpiarse las manos. Mientras lo hacía, susurró: —¿Qué hacemos pues entoonces? No puedo aceptar nada de la señora Patricia.
Yo, angustiada, respondí: —Yo tampoco me atrevo.
Justo cuando Lila iba a preguntar a Alberto, nos dimos cuenta de que ambos se habían ido a hablar afuera. Y Sergio ya había llegado para invitarnos a subir.
Ambas, resignadas, solo pudimos subir.
Lila comentó: —No imaginé que salir a comer sería tan complicado. Ay...
Pensé para mí misma: No es solo muy complicado, es prácticamente una tortura.
Al llegar a la habitación de la señora Patricia, me sentí profundamente impactada.
Toda la habitación parecía un museo llena de antigüedades, llena de objetos de los años 30, 40 e incluso de épocas aún más lejanas.
Los jarrones eran bien antiguos, las mesas y sillas de madera de sándalo, e incluso había una cama de los años de upa.
Hasta a Lila

Naka-lock na chapters
I-download ang Webfic app upang ma-unlock ang mas naka-e-excite na content
I-on ang camera ng cellphone upang direktang mag-scan, o kopyahin ang link at buksan ito sa iyong mobile browser
I-click upang ma-copy ang link